Ni corto ni perezoso, eso sí todavía no repuesto de la actuación de mis futuros socios. Hago entrega de la documentación necesaria para el concurso de la Ciudad Sanitaria, con mi aval correspondiente.

Llegado el lunes se sorprenden un poco de mi celeridad en la entrega de la documentación y me dicen que vamos a negociar la participación de la nueva sociedad. Lo primero que me indican es que ellos dispondrían del 52 % de Novalim, S.A. Y yo del 48% restante, a lo que me niego. Inmediatamente me amenazan con dejar sin efecto el aval, situación que consulto con José Luis Márquez y me dice que si esto ocurre que me vaya directamente al Juzgado de Guardia, situación que le comenta a El Tato (son muy conocidos además de colegas) y que cambia de opinión de forma inmediata.

Empieza una larga negociación y al final llegamos a un acuerdo en la distribución de las participaciones: 48% para El Tato, al final la suscribió a su pasante MTSLPZCRRRA; 48% yo y el 4% restante lo tendrían DOS HOMBRES BUENOS, el 2% para el tito de El niño de la Sal y el otro 2% a mi “hombre bueno” (craso error y vaya por Dios a José Luis Márquez).

Capítulo Cuarto

Como mueven los tentáculos la Mafia “B”